Junio 4, 2021
En la década de 1980, un grupo de jóvenes ingenieros del Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston, advirtieron que los sistemas de control de la era Apolo, de los años 60, tendrían dificultades para manejar los desafíos más complejos de volar el transbordador espacial. Las preocupaciones de los ingenieros cayeron en oídos sordos. La NASA conocía y confiaba en los sistemas de la era Apolo, que habían enviado con éxito humanos a la Luna. Sin inmutarse, el grupo de renegados, que posteriormente se autodenominaron "los piratas", comenzó a codificar un nuevo software para los subsistemas de control de la misión en su tiempo libre, utilizando equipos prestados de proveedores de la NASA. Su sistema se basaba en estaciones de trabajo que estaban disponibles comercialmente, conectadas a través de una red Unix, que 'los piratas' consideraban una configuración más resistente y adaptable.
En la década de 1980, un grupo de jóvenes ingenieros del Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston, advirtieron que los sistemas de control de la era Apolo, de los años 60, tendrían dificultades para manejar los desafíos más complejos de volar el transbordador espacial.
Las preocupaciones de los ingenieros cayeron en oídos sordos. La NASA conocía y confiaba en los sistemas de la era Apolo, que habían enviado con éxito humanos a la Luna.
Sin inmutarse, el grupo de renegados, que posteriormente se autodenominaron "los piratas", comenzó a codificar un nuevo software para los subsistemas de control de la misión en su tiempo libre, utilizando equipos prestados de proveedores de la NASA.
Su sistema se basaba en estaciones de trabajo que estaban disponibles comercialmente, conectadas a través de una red Unix, que 'los piratas' consideraban una configuración más resistente y adaptable.